dijous, 23 de juny del 2016

A veces

  • John Irving asiste al CCCB para hablar de su ultimo libro “La Avenida de los    Misterios”.
  • El acto ha contado con la participación de Enric González.

A veces, la realidad parece estar empeñada en colisionar con nuestros sueños. A veces, nos esforzamos en construir castillos en el aire que se derrumban de forma casi sistemática. A veces, después de un gran esfuerzo y mucha perseverancia, fracasamos. A veces, el sudor no es sinónimo de ganarse el pan. Porque, a veces, la voluntad no puede con las convenciones sociales.

Si el lector se ha sentido identificado con alguna de las afirmaciones del párrafo anterior, se encuentra más cerca del universo literario de John Irving de lo que cree. En cuyo caso, le recomiendo una lectura urgente de las 640 páginas de “La Avenida de los Misterios” (2016), que acaba de salir publicada en España. Bajo el pretexto de hablar de su ultimo libro, John Irving, ha aprovechado la ocasión para visitar el CCCB, y desvelar, a más de 150 curiosos como yo, los entresijos de su universo literario.

El acto empieza con un poco de retraso, seguramente debido a la larga cola de personas que se amontonan en la entrada; nadie se quiere perder la ocasión de escuchar al escritor. Entre la multitud, diviso algunos periodistas tomando apuntes antes de entrar, también alguna camera de televisión. Parece que la visita del escritor norteamericano no ha pasado desapercibida. Soy de los últimos en entrar, y eso se traduce en tener que arrebatarle la silla a algún bolso o chaqueta de alguno de los asistentes que ya se han sentado. Consigo un sitio; saco la libreta; se apagan las luces; ovaciones: empieza el acto.

Enric González inicia la conversación con Irving por la pregunta obligada: ¿Cuál es el método de escritura de un autor de más de veinte best-sellers? En el rostro del escritor se dibuja una sonrisa sonrojarte, todavía no se ha acostumbrado a los halagos. Y no tarda en responder. “Lo más importante para escribir es tener paciencia, mucha paciencia” recalca. “A veces es incluso aburrido”. Irving nos confiesa que toma una cantidad ingente de apuntes. “Cuando se me ocurre una palabra o una buena frase, dejo lo que estoy haciendo y corro a apuntarla en algún sitio, aunque no sepa si llegará a la versión final de la novela”. Pero ese no es su único secreto. “Nunca empiezo a escribir una novela si no sé como va a terminar.” Y esa es una de las claves del éxito de este escritor norteamericano, que empezó de joven con la lucha libre, abriéndose paso en la vida a golpe de puñetazos, y que ahora ha dejado los guantes de boxeo en favor de la pluma. Algunos lo han bautizado como el mejor discípulo de Charles Dickens, un título del que el escritor se siente orgulloso: “Empecé a leer a Dickens a los 15 años” nos cuenta, “no fue fácil, mis ídolos ya estaban todos muertos” dice entre risas. Y es cierto, las historias de Irving son fieles al realismo literario del maestro inglés. Todas ellas se presentan llenas de emoción, sospechas, tramas enrevesadas y sombrías, que concluyen con un estallido de luz redentora. Es decir, un final feliz. Pero escribir sobre estas historias de superación personal, de lucha contra los estigmas sociales y de crisis existencial, también sirven a Irving para adentrarse en mundos que hasta entonces ignoraba. “Cuando empiezo a escribir, me gusta pensar que soy de nuevo un estudiante” confiesa, “debo informarme y aprender sobre aquello de lo que voy a  escribir.” De esta manera, su ultimo libro nos presenta la historia del mejicano Juan Diego, un “niño de la basura” convertido en escritor de éxito, que vuelve a sus orígenes y revive su doloroso pasado.
                                                                      
Las preguntas de Enric González se amontonan y Irving se toma su tiempo para responderlas todas. Nos habla de sus experiencias pasadas, de dónde salió la inspiración para “La avenida de los misterios”, y nos habla de política. Concretamente de su visión de la política estadounidense, un país que abandonó hace ya algunos años, pero que sigue observando con minuciosidad des del otro lado de la frontera con Canadá. Lugar de su residencia actual. “Me preocupa la fractura social que se está creando en Estados Unidos a raíz de las próximas elecciones” nos confiesa, “nunca había visto a Estados Unidos tan dividida”. Y el escritor sabe de lo que habla. Irving siempre ha estado comprometido con la lucha social, des del feminismo de los años 70, pasando por la guerra de Vietnam, hasta los derechos de los homosexuales no hace tanto. Su obra es una suerte de crónica de los progresos sociales en el país norteamericano.

El tiempo se ha terminado y la conferencia ha salido de cuentas, pero Enric González no quiere perder la oportunidad de preguntar sobre el guion de cine fracasado que ha servido de semilla para su ultimo libro. “La Avenida de los misterios” fue concebida en su origen como una película, pero fracasamos en el intento, y tardé veinte años en convertir aquel guion en la novela que es hoy” nos cuenta. Veinte años es mucho tiempo, pero Irving, de la manera en la que lo habría hecho Charles Dickens, nos lo resume en una frase que solo la experiencia senil puede transmitir: “A veces” dice Irving, “Cuando te equivocas en una cosa, tienes suerte”

Y, es que, a veces, como en el caso de Juan Diego, los sueños se cumplen.



Alejandro Souren

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