- John Irving asiste al CCCB para hablar de su ultimo libro “La Avenida de los Misterios”.
- El acto ha contado con la participación de Enric González.
A veces, la realidad parece estar
empeñada en colisionar con nuestros sueños. A veces, nos esforzamos en
construir castillos en el aire que se derrumban de forma casi sistemática. A
veces, después de un gran esfuerzo y mucha perseverancia, fracasamos. A veces,
el sudor no es sinónimo de ganarse el pan. Porque, a veces, la voluntad no
puede con las convenciones sociales.
Si el lector se ha sentido identificado
con alguna de las afirmaciones del párrafo anterior, se encuentra más cerca del
universo literario de John Irving de lo que cree. En cuyo caso, le recomiendo
una lectura urgente de las 640 páginas de “La Avenida de los Misterios” (2016),
que acaba de salir publicada en España. Bajo el pretexto de hablar de su ultimo
libro, John Irving, ha aprovechado la ocasión para visitar el CCCB, y desvelar,
a más de 150 curiosos como yo, los entresijos de su universo literario.
El acto empieza con un poco de retraso, seguramente
debido a la larga cola de personas que se amontonan en la entrada; nadie se
quiere perder la ocasión de escuchar al escritor. Entre la multitud, diviso
algunos periodistas tomando apuntes antes de entrar, también alguna camera de
televisión. Parece que la visita del escritor norteamericano no ha pasado
desapercibida. Soy de los últimos en entrar, y eso se traduce en tener que
arrebatarle la silla a algún bolso o chaqueta de alguno de los asistentes que
ya se han sentado. Consigo un sitio; saco la libreta; se apagan las luces;
ovaciones: empieza el acto.
Enric González inicia la conversación con
Irving por la pregunta obligada: ¿Cuál es el método de escritura de un autor de
más de veinte best-sellers? En el
rostro del escritor se dibuja una sonrisa sonrojarte, todavía no se ha
acostumbrado a los halagos. Y no tarda en responder. “Lo más importante para escribir es tener paciencia, mucha paciencia”
recalca. “A veces es incluso aburrido”.
Irving nos confiesa que toma una cantidad ingente de apuntes. “Cuando se me ocurre una palabra o una buena
frase, dejo lo que estoy haciendo y corro a apuntarla en algún sitio, aunque no
sepa si llegará a la versión final de la novela”. Pero ese no es su único
secreto. “Nunca empiezo a escribir una
novela si no sé como va a terminar.” Y esa es una de las claves del éxito
de este escritor norteamericano, que empezó de joven con la lucha libre,
abriéndose paso en la vida a golpe de puñetazos, y que ahora ha dejado los
guantes de boxeo en favor de la pluma. Algunos lo han bautizado como el mejor
discípulo de Charles Dickens, un título del que el escritor se siente
orgulloso: “Empecé a leer a Dickens a los
15 años” nos cuenta, “no fue fácil,
mis ídolos ya estaban todos muertos” dice entre risas. Y es cierto, las
historias de Irving son fieles al realismo literario del maestro inglés. Todas
ellas se presentan llenas de emoción, sospechas, tramas enrevesadas y sombrías,
que concluyen con un estallido de luz redentora. Es decir, un final feliz. Pero
escribir sobre estas historias de superación personal, de lucha contra los
estigmas sociales y de crisis existencial, también sirven a Irving para adentrarse
en mundos que hasta entonces ignoraba. “Cuando
empiezo a escribir, me gusta pensar que soy de nuevo un estudiante”
confiesa, “debo informarme y aprender
sobre aquello de lo que voy a escribir.”
De esta manera, su ultimo libro nos presenta la historia del mejicano Juan
Diego, un “niño de la basura”
convertido en escritor de éxito, que vuelve a sus orígenes y revive su doloroso
pasado.
Las preguntas de Enric González se
amontonan y Irving se toma su tiempo para responderlas todas. Nos habla de sus
experiencias pasadas, de dónde salió la inspiración para “La avenida de los
misterios”, y nos habla de política. Concretamente de su visión de la política
estadounidense, un país que abandonó hace ya algunos años, pero que sigue
observando con minuciosidad des del otro lado de la frontera con Canadá. Lugar
de su residencia actual. “Me preocupa la
fractura social que se está creando en Estados Unidos a raíz de las próximas
elecciones” nos confiesa, “nunca
había visto a Estados Unidos tan dividida”. Y el escritor sabe de lo que
habla. Irving siempre ha estado comprometido con la lucha social, des del
feminismo de los años 70, pasando por la guerra de Vietnam, hasta los derechos
de los homosexuales no hace tanto. Su obra es una suerte de crónica de los
progresos sociales en el país norteamericano.
El tiempo se ha terminado y la
conferencia ha salido de cuentas, pero Enric González no quiere perder la
oportunidad de preguntar sobre el guion de cine fracasado que ha servido de
semilla para su ultimo libro. “La Avenida
de los misterios” fue concebida en su origen como una película, pero fracasamos
en el intento, y tardé veinte años en convertir aquel guion en la novela que es
hoy” nos cuenta. Veinte años es mucho tiempo, pero Irving, de la manera en
la que lo habría hecho Charles Dickens, nos lo resume en una frase que solo la
experiencia senil puede transmitir: “A
veces” dice Irving, “Cuando te
equivocas en una cosa, tienes suerte”
Y, es que, a veces, como en el caso de
Juan Diego, los sueños se cumplen.
Alejandro Souren
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada